A veces mis toots se extienden

002. Internet ya no es lo que era (y la revolución ya no será retuiteada)

Que Internet ya no es lo que era es un mantra que según quién y con qué generación se identifique tiene, o no, sentido más allá de expresar aquello de que cualquier tiempo pasado fue mejor. (Actualización 17 marzo 2025: "Esta revolución no será retuiteada")

En el último año se han publicado sendos libros que nos hablan de la evolución de internet en los últimos 30 años, y de cómo ha sufrido una gran transformación al pasar de la red académico/investigadora no comercial, espacio de experimentación y probatura de nuevas formas de comunicación sociopolítica, participación ciudadana y desempeño personal a la actual infraestructura prácticamente orientada y gobernada por intereses económicos y políticos con aspiraciones monopolizadoras del gran recurso que nutre Internet: la atención.

Se trata de los libros de Marta G. Franco "Las redes son nuestras. Una historia popular de internet y un mapa para volver a habitarla" (2024) https://www.consonni.org/es/publicaciones/las-redes-son-nuestras y del colectivo Proyecto UNA "La viralidad del mal. Quién ha roto Internet, a quién beneficia y cómo vamos a arreglarlo" https://descontrol.cat/portfolio/la-viralidad-del-mal/

Ambos ensayos tienen algo en común, el diagnóstico sobre la situación presente de lo que antaño fuera un espacio de imaginación y esperanza devenido en un mercado sórdidamente capitalista construido a hombros de gigantescas tecnoempresas en el que se valoriza y monetiza lo más abyecto y preverso de las dinámicas e interacciones sociales.

No obstante, también tienen algo en común: las posibilidades de que cambie, de que pueda arreglarse y recomponerse para que vuelva a constituirse en el espacio habitable, vivible e ilusionante que nunca debió dejar de ser.